Hay que reconocerlo. Las impresoras no han destacado hasta la fecha por ser gadgets bonitos. Es más, muchas veces la idea de los fabricantes ha sido crear equipos lo bastante compactos como para poder esconderlos en un rincón. Algo que HP quiere cambiar con su HP Tango. Una impresora capaz de encandilarte desde el primer momento. Su tamaño compacto, las líneas de luz LED del frontal y el modo en el que se cierra para mantener un diseño equilibrado y bonito realmente dejan una sensación muy buena. Incluso cuenta con su propia funda dedicada para que no esté al descubierto cuando dejamos de usarla.
Un diseño espectacular
Se trata de una impresora muy orientada a su uso con el smartphone gracias a una app dedicada, desde la que se pueden imprimir documentos, fotografías de nuestra cuenta de Facebook o fotos de la galería del móvil.
Nunca creí que llegaría a decir esto, pero la HP Tango X es una impresora de diseño para tu casa. Un equipo que vas a querer tener en la sala de estar o el despacho nada más verlo. Al menos por su aspecto. Pero es difícil resistir al flechazo del primer contacto. Se trata de un modelo muy compacto, con diseño rectangular y las esquinas redondeadas. Su altura es de apenas 9 centímetros, lo que da una idea de lo pequeña que es. La parte superior y la tapa son de color blanco, mientras que la parte inferior es de un gris oscuro.
Uno de los elementos que enseguida llaman la atención es una luz LED justo por encima de la zona de salida de los documentos, en color azul. Esta línea permanece fija con una luz más intensa en la parte central y menos fuerte a lo lados, pero en ocasiones también puede cambiar de intensidad de lado a lado. Se complementa con dos filas de LED más que se sitúan directamente en la zona en color blanco (y que parpadean a la hora de configurar la impresora por primera vez). Esta luz genera una sensación de elegancia y modernidad muy marcada.
A pesar de no contar con una pantalla o botones de control, la impresora sí se comunica con nosotros a través de sonido para avisarnos de la recepción de datos para comenzar una impresión, a la hora de configurarla o si existe algún problema. Precisamente, esa ausencia de botones es más que evidente, ya que solo contamos con uno para encender la WiFi y empezar la configuración y otro de encendido apagado.
Una impresora para usar con el móvil
No hay duda de que la HP Tango X es una impresora pensada para usarse con el móvil. Aunque su conexión WiFi le da mucha versatilidad, el proceso de configuración se ha llevado a cabo pensando en un smartphone con la app HP Smart. Este proceso es bastante sencillo. Una vez te has instalado la app en el terminal, hay que presionar varios segundos el pequeño botón de WiFi de la parte trasera de la impresora. En cuanto las luces LED comiencen a parpadear significa que ya podemos poner en marcha el equipo. Hay que presionar sobre la opción de añadir impresora y luego escoger la opción de HP Tango. Después de configurar la red WiFi (hay que tener conectado el móvil a la red de casa) ya podremos empezar a usar el dispositivo.
La Tango no es una impresora para los usuarios que imprimen habitualmente. Más bien, está pensada para llevar a cabo impresiones de forma ocasional tanto de documentos en A4 como de tarjetas o fotografías. Desde el móvil tenemos diversas opciones como imprimir documentos, fotos del propio móvil o fotografías de Facebook. Aquí lo que sí hemos echado en falta es una opción para usar directamente las instantáneas que tengamos subidas a Instagram, ya que esta red cada vez tiene más fuerza en detrimento de Facebook.
Velocidad y calidad de impresión
A pesar de ser una impresora orientada al hogar, me ha parecido que la HP Tango X mantiene unas velocidades de impresión bastante aceptables para no hacer una tortura cada impresión. Según los datos oficiales de la firma, tenemos velocidades máximas de hasta 11 páginas por minuto en blanco y negro y hasta 8 páginas por minuto en color.
A la hora de imprimir fotografías, la velocidad es de 37 segundos para una foto estándar de 10 x 15. También contamos con capacidad para trabajar con otros formatos como tarjetas, aunque no es una impresora pensada para aguantar mucho gramaje. La entrada tiene un tope de 50 hojas en A4, mientras que la salida se hace directamente a la superficie donde tengamos puesta la impresora. Algo que hay que tener en cuenta si trabajamos en un escritorio con poco fondo, ya que las hojas pueden terminar en el suelo con facilidad.
Se trata de un equipo pensado para impresiones ocasionales, como lo marca el hecho de que su ciclo mensual máximo de impresiones es de 500 hojas. Eso sí, el ciclo mensual recomendado se coloca cerca con entre 100 y 300 impresiones mensuales.
La resolución máxima se sitúa en los 4.800 x 1.200 dpi y es una buena máquina para nuestras impresiones fotográficas.