Todos conocemos los productos de la empresa Kodak, conocida más que nada por sus patentes y dispositivos de fotografía e imágenes. Hace poco más de año, la empresa estadounidense anunció que estaba en total bancarrota, cerrando incluso el negocio de las cámaras digitales.
Con la introducción del mercado digital, imprimir fotografías se fue haciendo cada vez más anticuado, disminuyendo las ventas de las impresoras de inyección de tinta de manera significativa. Como ya habíamos dicho, Lexmark cerró este negocio, dando una gran sorpresa a nivel mundial.
Kodak, siguiendo con su plan de austeridad, decidió cerrar el departamento de las impresoras de inyección de tinta, pensado en ahorrar más de 90 millones de dólares en sueldos, patentes y campañas publicitarias.
Esta medida dejará sin empleo a más de 200 empleados de esta área, que sumados a las personas anteriormente despedidas, suman ya 2,700 empleados recortados. Además, se pondrán en subasta más de 1,000 patentes exclusivas de marca.
Si eres dueño de una impresora de inyección de tinta de la marca Kodak, te queremos decir que no te preocupes, ya que lo que resta del año, la empresa seguirá comercializando cartuchos y refacciones para abastecer a sus actuales clientes.
Esperamos que Kodak pueda salir de ese bache económico, ya que es una de las empresas más tradicionales de tecnología y fotografía.
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