A principios de esta semana el científico informático alemán David Kriesel se dio cuenta de que dos modelos de fotocopiadoras Xerox estaban alterando al azar los números presentes en las páginas que estaba escaneando.
En una ocasión el número 65 se cambió a 85, mientras que en otra el 21 terminó siendo un 14.
Kriesel lo reportó en su blog y el descubrimiento se volvió viral, hasta el punto de que Xerox respondió a las quejas, admitió el problema y anunció el lanzamiento de un software para hacer frente a él.
Según Kriesel, este incidente podría poner en peligro la vida de muchos: una receta médica alterada o el plan de construcción de un puente defectuoso, por ejemplo, podrían afectar a mucha gente.
Xerox, sin embargo, negó tal peligro. Pero eso no hizo que cesaran las quejas de sus clientes.
¿Qué es lo que pasa?
El problema es el siguiente: si uno escanea un documento en una fotocopiadora Xerox modelo Workcentre, los números y letras pueden aparecer modificados.
Según la compañía, esto ocurre cuando la gente cambia las preferencias de la calidad de la imagen que vienen por defecto en los ajustes de la máquina.
No es cuestión de resolución: algunas letras y números se pueden cambiar por otros si se modifica la resolución del documento que se quiere escanear de buena a normal.
Muchos realizan ese cambio con el objetivo de que el archivo digital sea más pequeño y, por ende, más fácil de guardar y enviar.
Entre más pequeño sea el número o la letra en los documentos originales, más probable es que ocurran las alteraciones.
Esto se da como resultado de una técnica de compresión de imágenes que se usa ampliamente en la industria. Se llama JBIG2.
La empresa sugirió que es improbable que la mayoría de las máquinas se vean afectadas y que la fotocopiadora advierte al usuario que puede ocurrir una sustitución de caracteres cuando uno cambia la función.
Sin embargo, aseguró que harán algo al respecto.
"Estamos investigando el lenguaje de la interfaz de usuario y asegurándonos de que la información se transmita con mayor claridad", le dice a la BBC el vicepresidente de Xerox, Rick Dastin.
"Tal vez cambiemos algunos de los nombres para que todo sea más intuitivo para el cliente".
"Y también vamos a proporcionar un software para los clientes que quieren desactivar este modo completamente, para que esta función no esté disponible para ellos".
Dastin agregó que el software estará disponible dentro de unas semanas, y que, mientras tanto, los clientes deberán mirar sus dispositivos para garantizar que su configuración predeterminada no se haya cambiado.
Reacción Dramática
Xerox dice que 14 de sus modelos producidos desde 2005 ofrecen la compresión JBIG2, lo que representa cientos de miles de fotocopiadoras.
Tanta es la influencia que estas fotocopiadoras tienen que muchos en Estados Unidos dicen"xerox" como sinónimo del verbo "fotocopiar".
Dastin asegura que las plataformas petrolíferas, los militares y los clientes en los mercados emergentes son los propietarios que con más probabilidad cambiaron la configuración de sus dispositivos.
La mayoría cambian esos ajustes para que sea más rápido enviar archivos a través de internet.
"No hay ninguna posibilidad de que esto ocurra si estás fotocopiando y no tratando de almacenar una imagen digital", dijo.
"Nunca vas a tener este problema si utilizas el fax o si estás tratando de imprimir.
Y agregó que Xerox era consciente del problema cuando desarrolló el producto y que por esa razón lo deja en claro en sus manuales de usuario.
Por eso, dijo, las quejas tomaron a la empresa por sorpresa.
"Estamos sorprendidos con la reacción tan dramática, pero lo estamos tomando en serio".
El algoritmo JBIG2 es utilizado por cientos de dispositivos en el mercado, pero nadie ha reportado hasta el momento fallas en otros dispositivos.
Quizá valga la pena revisar los documentos después de escanearlos.
Fuente Terra
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