Con el objetivo de estudiar la manera de caminar de los bípedos y la interacción entre humanos y robots, un grupo de investigadores franceses de Inria Flowers diseñaron, fabricaron y ensamblaron un robot humanoide. Todo ello se hizo utilizando una impresora 3D.
Poppy, el nombre del robot humanoide,vale unos 11 mil dólares y sus creadores decidieron que su diseño fuera "abierto" para que cualquiera pudiera replicarlo.
Poppy mide 84 centímetros de estatura, pesa 3,5 kilogramos, funciona con un router Raspberry Pi y está equipado con 16 sensores de resistencia, dos cámaras HD, un micrófono estéreo y una pantalla LCD que se encuentra en su rostro, y puede utilizarse para mostrar emociones.
Todas las partes mecánicas están diseñadas para optimizar el peso y hacer a Poppy lo más ligero posible para permitir el uso de motores de poca potencia, lo que implica un consumo de energía reducido.
Lo interesante de este nuevo diseño es que cuenta con una columna articulada y con cinco motores, permitiéndole moverse con más naturalidad y mantenerse en equilibro, ajustando su postura. También tiene flexibilidad, lo que ayuda en el momento de interactuar con Poppy, siendo posible guiarlo con las manos para ayudarle a caminar.
Poppy utiliza motores y componentes electrónicos genéricos. Cabeza, extremidades y tronco están impresas en poliamida con la técnica de sinterización selectiva por láser.
Finalmente, se destaca por tener piernas anatómicamente más parecidas a las humanas que otros robots, ya que la parte superior de cada una se curva hacia el interior en un ángulo de seis grados. Esto permite reducir la distancia entre las dos extremidades y hacerlo más estable mientras está parado o caminando.
Fuente Los Tiempos
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