Las impresoras 3D son toda una realidad y nos permiten imprimir básicamente cualquier cosa y lo que Grace Choi ha conseguido, es algo que nadie tenía en mente y se trata de una impresora 3D para producir maquillaje.
Durante el evento Disrupt NY se presentó The Mink, que amplía las posibilidades de la exploración de color para obtener tonos infinitos de maquillaje gracias a una manera ingeniosa de utilizar la paleta de colores.
Sólo necesitaremos elegir el color deseado, obener su código hexadecimal (con Photoshop o hasta Paint) e imprimirlo en rubor, sombras, labiales, o el tipo de maquillaje que deseemos.
La mayoría de los productos de maquillaje vienen con los mismos materiales básicos, desde las marcas más costosas hasta las más baratas. Grace Choi, la creadora del proyecto, utiliza estos principios para que cualquier persona pueda decidir qué quiere utilizar en vez de tenernos que adaptar a las tendencias del mercado.
Pensaríamos que el costo de esta tecnología sería algo muy elevado pero no lo es así ya que incluso resulta barato por todos los beneficios que obtendremos en el tiempo de vida que necesitaremos. Por menos de $200 dólares podríamos tener una paleta interminable de tonalidades.
Se espera que el producto esté listo para el consumo masivo el próximo año.
Fuente Webadictos
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