La norteamericana Markforged ha desvelado en el marco de la feria de electrónica CES 2017 su esperada impresora 3D de metal Metal X.
La impresora 3D funciona mediante la tecnología desarrollada por la firma, ADAM (Atomic Diffusion Additive Manufacturing, Fabricación aditiva por difusión atómica).
“Hasta hoy, la impresión 3D en metal se traducía en máquinas de un millón de dólares que ocupaban una habitación completa", ha declarado Greg Mark, CEO de la compañía. "Con la introducción de la Metal X, la fabricación en metal es más sencilla y asequible que nunca. Los fabricantes y distribuidores que busquen incrementar sus opciones más allá del mecanizaco CNC, ahora tienen una solución".
Con esta impresora 3D, no sólo hablamos de poder hacer piezas finales en metal, sino que también podemos hacer moldes para piezas plásticas en cuestión de días, en lugar de meses, ha comentado Mark.
La tecnología ADAM funciona depositando capa tras capa el metal en forma de fino polvo 'atrapado' en un aglutinante termoplástico, obteniendo una pieza metálica en gran medida, pero con los gránulos de polvo metálico pegados entre sí con plástico. Una vez terminada la fase de impresión 3D, la pieza pasa a un proceso de sinterizado en el que se elimina el termoplástico y se produce la sinterización de los gránulos de metal que se unen unos a otros. Según indica la firma, al producirse el sinterizado de la pieza al completo, la unión del metal se produce en todas las direcciones, eliminando en buena parte la anisotropía habitual de los procesos capa a capa.
De momento, la Metal X puede usar acero inoxidable 17-4 y 303. Acero de herramienta para moldes de inyección y otros metales están aún en preparación y empezarán a estar disponibles a lo largo del año.
Algunas características de la impresora 3D Metal X son: volumen de fabricación de 250x250x200 mm; altura de capa de 50 micras; control continuo de precisión dimensional por láser y conexión cloud y cámara web.
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