Lulz Liberator, la versión económica del arma hecha con una impresora 3D

Hace algunas semanas la noticia de la fabricación del arma «Liberator» con más que una impresora 3D desató la alarma. Sin embargo, varios detractores señalaron que el costo de fabricación era prohibitivo y el arma quedaba así como una anécdota más que como un objeto «revolucionario». Los documentos de guía para su fabricación fueron descargados en tiempo récord pero retirados de la web por órdenes del gobierno de los Estados Unidos. 

Ahora, otro entusiasta de las armas ha querido probar que aunque el modelo original se fabricó con una impresora 3D y materiales costosos, la «Liberator» podía fabricarse con versiones más económicas. 

El «entusiasta», informa la revista Forbes, es un ingeniero que se identifica como «Joe» y en vez de utilizar una impresora 3D de 8,000 dólares ha utilizado la Lulzbot AO-101 que se vende por cerca de 1.725 dólares, es decir, menos de una cuarta parte de la Stratasys usada por Cody Wilson. Imprimió las partes del arma con 25 dólares en el polímero PA-747 ABS en vez de utilizar el plástico ABS que es mucho más costoso. 

«Joe» demuestra en un vídeo cómo se dispara el arma. Su objetivo era disipar otra duda que existía acerca la Liberator. Hasta ahora se creía que la «pistola» estallaría o quedaría inutilizable después de los primeros disparos. «Las personas piensan que se necesita una máquina de 8.000 dólares y que esto desaparece con el primer disparo. Quiero disipar esa idea. Esto funciona y quiero que se conozca», ha dicho a Forbes. 

«Joe» cargó el arma con balas de calibre .380 y la disparó nueve veces utilizando una cuerda que halaba el gatillo «por seguridad». El arma sobrevivió a los disparos, como se aprecia en el vídeo que grabó Michael Guslick, conocido por «imprimir» los primeros rifles automáticos AR-15. 

Joe ha bautizado a su arma como «Lulz Liberator» y ha señalado que sí, es más económico comprar un arma en una tienda en Estados Unidos. Sin embargo, ha apuntado a Forbes que este es un paso más en la «democratización» de las armas.

Fuente ABC