Una empresa alemana, Biozoon, está trabajando en un una máquina extrusora de alimentos impresos en 3D que crea comida que, literalmente, se derrite en la boca, permitiendo que personas mayores con disfagia (la inhabilidad para tragar) puedan comer sin atorarse.
Biozoon utiliza la gastronomía molecular para crear comida que se puede "imprimir" usando una impresora basada en una extrusora estándar.
La comida se solidifica y es completamente comestible, pero a la hora de comerse se disuelve rápidamente en la boca.
Visto que más de 60% de las personas mayores presentan problemas para tragar, la máquina podría salvar vidas al garantizar que no se aspiren restos de comida en los pulmones.
El producto en sí puede ser moldeado y extruido en diferentes formas, y se puede añadir colorantes y texturizantes para hacer que tengan un parecido y, sobre todo, un sabor más parecido al real.
Según el sitio web de la empresa, "las mezclas de polvo de la serie seneoPro permiten su aplicación universal de modo que tanto los cuidadores de la familia como cocineros profesionales y enfermeras puedan hacer las nuevas dietas fácilmente. Entradas, platos fuertes, postres y refrigerios pueden hacerse más personalizados, equilibrados y, sobre todo, visualmente apetecibles".
Actualmente, estas comidas son preparadas manualmente por un chef y requieren de mucho tiempo, por lo que sólo están disponible para un grupo limitado.
Sin embargo, el proyecto PERFORMANCE espera desarrollar una tecnología de impresión de comida en 3D y sistema de texturización especializado que pueda crear platos apetecibles para cuando llegue a su fin en el 2015.
Por lo pronto, el producto seneoPro estará disponible para su uso en impresoras 3D este año.
Fuente Computer Hoy
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