La idea de la impresora de inyección de tinta llegó al mercado de manera accidental como en otras ocasiones ha sucedido. Un científico de HP tomándose un café pensó que esa máquina que llenaba su café trabajaba si piezas móviles con tan sólo calentar el agua.
De esa manera comenzó a trabajar con la posibilidad de que el calor trasladase la tinta a una hoja de papel. Este método de impresión revolucionó el mercado de impresión doméstica hasta entonces fuera del alcance de la mayoría. A día de hoy la tinta de impresora es uno de los líquidos más caros del mundo, superando incluso al precio de la sangre.
Desde ese modelo inicial hasta las modernas impresoras que nos encontramos a día de hoy con cartuchos con miles de inyectores y posibilidades incluso de imprimir desde la nube, HP e-Print, han pasado más de 30 años.
Fuente Muy Computer
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