Ahora los futuros padres podrán conocer al hijo que esperan antes de que nazca, a través de un escáner que permite "ver" a los niños en 360 grados y una impresora 3D en la que expertos pueden imprimir el rostro del niño.
Se llama Baby:Boo y la dueña, Katie Kermode de 32 años, explica que para muchas personas es algo raro, pero que es lo mismo que crear moldes de las manos o los pies de los bebés.
La impresión cuesta alrededor de US$250 y, según explica Katie, que es madre de dos niños, la impresión 3D permite que los padres ya empiecen a formar un vínculo con el niño antes de que nazca.
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